Siempre voy por la misma vereda,
soy hombre de costumbre fija,
no importa cuál de ellas elija,
cuenta lo que al final me espera.
Mi camino es pausado; con lentitud
voy avanzando poco a poco
reconociendo las ayudas con gratitud,
de cuando en cuando paro y evoco
las voces de ánimo recibidas
en los perores momentos de mi vida
y doy gracias a los amigos, sabiendo
que con su cariño sigo existiendo.
Por la vereda camino como meta,
camino, camino simplemente por la vereda.
Barcelona a 18.11.2006
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