ANDRÉS MARCO

jueves, 30 de septiembre de 2021

CIERRO LOS OJOS Y SUEÑO

Cierro los ojos y sueño con aquel niño

jugando solo en la plaza de las escuelas,

¿dónde quedó aquella infantil inocencia

mancillada y corrompida por la experiencia

que año tras año deja imparables secuelas

con  todas  las cosas que me han sucedido?

SÍ, cierro los ojos y veo al niño que no volverá

a mojarse y  jugar con el agua de aquella fuente,

fuente en medio de aquella plaza que ya no está

como las dos acacias que  sobreviven en mi mente.

Cierro los ojos otra vez  y me interrogo por qué sueño

y me respondo: es lo único llevo en la mochila bueno.