ANDRÉS MARCO

lunes, 14 de diciembre de 2015

BLANCA PALOMA

Mi blanca paloma blanca,
ya no anhelas volar, cansa;
ahora te acomodas en el nido
y agotada te guareces del frío.
Blanca paloma inmaculada
ahora ya te quedas conmigo,
mientras nuestros pichones
son  palomas libres que vuelan
alto, muy alto y sin temores,
 sin que nada ya las detenga
porque el cielo todo es para ellas,
azul, azul en todos sus colores.
Nosotros saldremos en días claros,
en esos días de atardecer más largo,
yo permaneceré mirándote encantado
en el nido envejeciendo a tu lado.