NO DIGAS QUE TODO FUE UN SUEÑO

No digas que todo fue un sueño
y que tuviste demasiada suerte,
para ello hay que ser muy fuerte
y ser de la realidad auténtico dueño.
La suerte no llega, está ahí y se logra
en la cotidiana y más que ardua brega
y quien no la controla, la malogra:
duda, espera y al final no se entrega.
La suerte no se amaga, aguarda presente
para entregarse solícita y plena
a quien con ahínco la busca valiente
y entonces sí lo abarca y lo llena,
atiende a su demanda de favores
y lo colma solícita de todos sus dones.

PÁGINAS Y PÁGINAS EN BLANCO

Páginas y páginas en blanco
silencios y silencios acumulados
palabras voluntariamente calladas
frases pensadas nunca pronunciadas
para realidades deseadas opacas.
Hojas de papel todas impolutas y blancas
imágenes fieles de vidas reflejadas
espejo prefecto al que nada le falta,
cuántas páginas se escriben
para comunicar a quienes las reciben
que nunca jamás pasa nada,
sólo es la vida la que pasa.

LOS SILENCIOS NO CALLAN

Los silencios no callan las verdades,
sólo las ocultan momentáneamente
luego, más temprano que tarde
prevaleciendo en nuestras mentes
afloran desnudas, nítidas y rutilantes.
No por callar la realidad es menos dura,
está ahí delante, tapada pero latente
y querámoslo o no provoca la fractura
entre la ocultación cobarde anhelada,
" que nadie lo sepa nunca, tú calla"
y la realidad pura, toda ella presente
que aflora libre y sobre todo valiente.
Por más que callemos lo que es evidente
está ahí, amagado pero sabedor consciente
que encontrará el hueco de un instante
para irrumpir violento y romper el silente.