Rosas, claveles y todo tipo de flores
voy metiendo cada día en mi mochila
para que al abrirla inunde de olores
y pongan muchos colores a mi vida.
Así, cuando lleguen los sinsabores
y le eche mano dentro encuentre alegría
y esa larga noche resulte un poco menos fría
que en la mochila cabe todo lo que logres,
porque la vida es eso: una constante porfía.
Claveles, rosas y más rosas
sabiendo que vives si gozas
y que el resto son …manías.
enhorabuena andrés perteneces a la revolución 2.0!!!!
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