Cuando
levanto la persiana
siempre por
la mañana
entra el sol
a raudales.
Miro detrás
de los cristales
la gente
camina, se mueve
claro, son
apenas las nueve.
Todos están
en el trabajo,
desde arriba
parecen escarabajos,
Y yo desde mi ventana
me pregunto
cuál es la ventaja
de cada
pretensión vana
si todo al
final se aja.
Atónito los
miro, multicolores,
se mueven
como entre bastidores
nadie es
protagonista de nada
y es que la
vida es así de vana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario