Si no hubiera piedras en el camino
nunca tropezaría ni caería
y entonces, ¿qué aprendería?
no me lo digas, yo lo adivino
¿que sólo hay rosas en la vida?
Sería como un pájaro enjaulado
con alpiste siempre de comida
o como un lechón bien cebado.
que rompan la anodina monotonía
como el voltear cotidiano de campanas
que alegran dando sentido al día a día.
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