Mariposas y más mariposas,
mariposas de todos los colores
revoloteando entre las flores
unas y otras, se paran y posan
¡hay que ver qué cosas!
en los pétalos de las rosas.
Rosas que inundan de olores,
fragancias que adormecen
y alejan nuestros temores
mientras otros al poco se cuecen
y es que nos cuesta saber gozar,
y dejarnos llevar del momento,
intuyendo que luego por azar
habrá de nuevo más sufrimiento
sin valorar que nuestra felicidad
está en esos instantes efímeros
en que nos sumergimos enteros
rebosantes de llana humanidad.
Mariposas exultantes de plasticidad
nunca dejéis de habitar mis sueños.
Barcelona a 27 de setiembre de 2011
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