Caminamos
por caminos sin tener una meta,
la felicidad
reside en aquello que se encuentra
aunque mires
al frente y veas nada más cuestas
y demasiadas
piedras, pero avanzando las sorteas.
Caminos
fáciles y anchos y también sendas estrechas,
a veces dudas
y te pierdes y demoras en esas veredas
luego
prosigues en el camino para ver a dónde llegas;
no te
engañes, compañero, se es feliz en el mientras.
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