Esta noche no habrá azúcar
tampoco calefacción
para el espíritu
en el tiempo de los gélidos
témpanos
Nada endulza nuestra larga
noche.
Tímidos e impotentes
ante el destino incierto
e incómodo
Ya no hay lucha
Todo está conforme.
Los desahucios también llegaron
a lo más profundo y recóndito
del alma.
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