Sigo en el camino mientras la vida me deje
consciente
de que la parca aguarda enfrente,
cada mañana
atisbo cuidadoso por la ventana
para ver si
la novedad no deseada me aguarda.
Miro al
horizonte y digo al ver el sol: adelante
sin temor,
que la sangre en las venas aún late,
si el sol
sale cada día, lo hace igual para todos
que me
quedan por conseguir pequeños logros,
sin metas,
mientras la vida que tengo aguante,
poco a poco,
sin forzar en demasía la máquina,
a mi edad se
puede más de lo que uno imagina
y ya llegará
el que lleven con los pies por delante.