Qué difícil
resulta atrapar una ola,
tanto como
perseguir a una mariposa,
retos que de
cuando en cuando uno osa
pese a saber
que no es cualquier cosa.
Somos meros juguetes
en manos del azar
con el único
propósito de poder avanzar,
metas y
sueños casi siempre inalcanzables
aunque el
pretenderlos resulte inevitable.
Somos esa
espuma que aparece en la olla
que a base
de mucho fuego al final rebosa
y sin lograr
nunca nuestro pretendido fin
sabemos que en el entretenernos se es feliz